Hay veces que la distancia nos ata. Como si cada kilómetro que nos separa nos empujara más al abismo de la nostalgia. No sé si es porque estamos lejos, pero te siento aquí dentro, como si corrieras en mi torrente sanguíneo.
Supongo que te encontré algo tarde y muy posiblemente no eres tú con quien terminaré. He llegado a la edad en la que me cuesta trabajo el creer en "para siempres", aunque los sigo esperando. Sigo aguardando mi "para siempre" y la historia romántica detrás de él.
A veces me siento sin energía para abrirme otra vez e intentar, creer. Es totalmente cierto que nuestra capacidad de creer en el amor incondicional disminuye tras cada decepción. He perdido la cuenta de cuántas veces me han partido el alma en pedazos. Aún así... aquí estoy. Hablando contigo, en este momento, sonriendo mientras me creo expectativas de lo que podría pasar.
Dime que me quieres.
Dime que me necesitas.
Dime que no has conocido a nadie como yo.
Dime todo lo que dicen en esas películas que vi cuando era niña y me metieron un idealismo del amor que lo puede todo, que lo vence todo, que es espontáneo, real y mágico.
Abrázame, como si no hubiera nadie más.
Tómame, como si fuera la última persona en este mundo.
Piérdete conmigo en este camino y encontremos juntos el sentido del porqué nuestros caminos se cruzaron.
Y todo eso pensé mientras te topé hoy.
Mi mente se fue en un segundo y regresó con sueños que seguramente no serán.
Posiblemente no te vuelva a ver.
O quizás sí.
Lo mejor será que olvide todo.
¿O no?
A veces me siento sin energía para abrirme otra vez e intentar, creer. Es totalmente cierto que nuestra capacidad de creer en el amor incondicional disminuye tras cada decepción. He perdido la cuenta de cuántas veces me han partido el alma en pedazos. Aún así... aquí estoy. Hablando contigo, en este momento, sonriendo mientras me creo expectativas de lo que podría pasar.
Dime que me quieres.
Dime que me necesitas.
Dime que no has conocido a nadie como yo.
Dime todo lo que dicen en esas películas que vi cuando era niña y me metieron un idealismo del amor que lo puede todo, que lo vence todo, que es espontáneo, real y mágico.
Abrázame, como si no hubiera nadie más.
Tómame, como si fuera la última persona en este mundo.
Piérdete conmigo en este camino y encontremos juntos el sentido del porqué nuestros caminos se cruzaron.
Y todo eso pensé mientras te topé hoy.
Mi mente se fue en un segundo y regresó con sueños que seguramente no serán.
Posiblemente no te vuelva a ver.
O quizás sí.
Lo mejor será que olvide todo.
¿O no?